Las pasadas tres semanas fueron llenas de días de trabajo de 12 horas, muchisima organización y cosas para las que ya no me quedó tiempo y quedaron pendientes.
Estuve organizando seminarios sin parar para uno de mis clientes. Tuvimos un business review el Jueves, un seminario gigante en Virginia en Viernes, uno similar en Shenzhen y se viene otro en Shanghai el lunes, para luego tener dos semanas de break y prepararnos para uno mas en Buffalo a inicios de abril, seguido por otro en Hong Kong – y todo esto representa organización y mas organización y muchisimo trabajo, pero ayer que regresé a casa, luego de dormir poco, trabajar mucho, y estar al tanto de cienmillonesdoscientostreintaytresmilochocientos detalles me sentí tan satisfecha y feliz por este avance y por el hecho de que una vez terminado el seminario en Virginia (que fue, por decir, el ‘test run’) las palabras ‘Excelente’ y ‘Sobresaliente’ no pararon de ser pronunciadas.
Que manera de crecer en los pasados meses; me siento cada vez mas segura y confío mas en lo que se y en la estrategia que propongo – que bien se siente esto de sentirme en un suelo un poco mas firme que en Septiembre.
Entre mucho trabajo y pocas horas de sueño he leído varios libros excelentes en las pasadas semanas. NPR tiene un blog que se llama “You Must Read This” y que tiene recomendaciones de libros dadas por los bloggers de NPR, y mi proyecto es leerme todo lo que ellos recomienden. Empecé hace un par de meses con este libro llamado “An Exclusive Love” de Heller McAlpin sobre una pareja de ancianos, sus abuelos, que cometieron un doble suicidio cuando tenían mas o menos 80 años. A través de este libro su nieta trata de encontrarle sentido y explicación a su suicidio, relata la vida de sus abuelos después de sobrevivir el holocausto, y hace un recuento de como ella imagina fue su último día de vida en el que la preparación de meses llegó a su final y dan el paso de morir juntos en su cama, a su tiempo.
Casi al terminar ese libro mi hermano llegó a casa con The Walking Dead, una novela gráfica (hasta la fecha en 6 volúmenes) sobre el mundo después de que los muertos vuelven a la vida haciendo que el caos natural de este planeta se multiplique exponencialmente –y fue excelente. The Walking Dead me abrió los ojos y me recordó que el problema no son los muertos, sino los que quedan vivos, así que hemos re-considerado nuestro plan de acción en caso del fin del mundo, y ahora tenemos un plan mejor armado (en sentido de planeación y, literalmente, armas) y si alguna vez sucede que los muertos vuelven a la vida nosotros vamos a buscar refugio en el Wal-Mart mas cercano por que el sitio no tiene ventanas, los puntos de acceso son limitados, tiene todo lo necesario para vivir y sobrevivir por años, y tienen escopetas – tres cosas totalmente necesarias durante cuando el mundo como lo conocemos se va al carajo.
Ahora estoy leyendo The Quick and the Dead, de Joy Williams, pero en una semana apenas he adelantado unas 30 páginas – y mi lentitud no tiene nada que ver con el libro (que es una delicia de leer) sino con el hecho de que he tenido tan poco tiempo que no me parece justo dedicarle una serie de ‘par de minutos’, sino que prefiero tenerle on-hold por unos días mas hasta tener la oportunidad de sentarme y saborearlo como se merece.
Entre otras cosas, hemos lamentado muchísimo lo sucedido en Japón. Durante las pasadas semanas N y yo habíamos estado muy diligentes y agenciosos en la planificación de nuestras vacaciones en Septiembre que iban a ser a Tokio y Kyoto, pero a vista de lo sucedido hemos decidido cancelar el plan y buscar otro sitio al que ir - lo que me parte el alma, por que he esperado tanto tiempo ir a Tokio y pensé que 2011 sería EL año – pero claro, lo de nuestras vacaciones son boberías y lo que realmente importa es la tragedia por allá, y si de algo sirve, desde el lado derecho de mi cama les envío a los japonesidos todo mi corazón.
Y si, son las 8pm y he pasado en cama estedía tratando de acumular suficientes horas de descanso para que este resfrío que decidió alojarse en mis pulmones decida irse ya – tengo mucho trabajo que hacer en los días que vienen y una gripe sería de lo mas inconveniente; además tengo visitas en casa por las siguientes dos semanas y quiero estar bien para disfrutar de su presencia.
Para cerrar, les dejo una canción de Amanda Palmer que sigue llenando mis días de música y letras que me mantienen feliz: