Yo tenia 4 años cuando Santa vino a mi casa – aunque de inmediato me di cuenta que no era Santa sino mi Tío W vestido en un disfraz y con muy poco relleno en la panza.
Esa misma noche recibí como regalo un esfero mágico grande-grande que no alcanzaba en mi mano, y tan grueso que mis deditos dolían al tratar de escribir – pero eso no importaba, por que como digo, el esfero era mágico! El esfero en realidad era un tubo transparente lleno de líquido y papelitos de colores que iban y venían conforme uno lo movía, y la tinta era del azul mas lindo que había visto hasta ese entonces. Además del esfero mágico también recibí un lápiz de caucho, que aunque no era tan mágico como el esfero y solo escribía mas o menos, igual era fantástico por que era largo y flexible y se lo podía enredar en si mismo y hacer nudos y poner en diferentes formas – ven, no digo? Magico!.
Tenía más o menos 14 cuando decidí que la navidad me valía un huevo y no la celebraría más.
A los 19 afortunadamente la antipatía se me había pasado – no por esfuerzo propio, sino que me había conseguido un noviecito de lo más simpático que desde el inicio se puso como misión hacerme y verme feliz, así que en nuestra primera navidad juntos (que la pasamos en Arizona) me llenó de regalitos y sorpresas.
Cuando tuve 23 pasamos Navidad en Paris, en una de las noches mas memorables y queridas de mi vida, junto al primo Guille y su esposo Jean Pierre, quienes se lucieron increíblemente con una cena deliciosa y mentes gustosas de escuchar nuestras historias y compartir las suyas.
A los 26 disfruté una Navidad en casa, con mi madre, mi hermano, y mi N reunidos cocinando sin parar, riendo sin parar, haciendo galletas por docenas, horneando el Jamón, preparando ensaladas, y contando los minutos hasta la media noche cuando abrimos la pila de regalos que teníamos esperándonos (y tentándonos) desde hace varios días.
Este año la Navidad la festejaremos también en familia junto al Garabato que desde hoy ha venido a quedarse con nosotros y con 10 libras de jamón horneado en miel que nos espera en el freezer desde el viernes.
Tendremos regalos, y canciones, y The Nighmare Before Christmas (esta película es tradición), y sobre todo nos tendremos mutuamente y celebraremos una vez mas que estamos juntos, y tenemos salud, y estamos calentitos dentro de casa – y si el clima favorece, nos despertaremos a un 25 cubierto de blanco listo y dispuesto a una buena guerra de bolas de nieve.
Feliz Navidad.
5 comments:
Lindísimo el post....
que tengas una guerra de nieve brutal! disfruta mucho
Sin más que argumentar, FELIZ FELIZ NAVIDAD!!!
una navidad maravillosa!
Y el Niño Dios me trajo a mis padres, a uno de mis hermanos, y un par de amigos. Me senté a lo lejos, contemplé la escena abrazando a mis pequeños. Pensé, ojalá todos pudiesen estar y sentirse igual que yo. Los regalos, solo fueron un postre. La alegría que emanan las simples cosas me hizo desear que la Navidad y lo bueno que ésta saca de las personas, se prolongue todos los días.
Una Feliz Navidad para ti también!
que hayas pasado hermoso magusita! un gran abrazo a todos!
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