Les presento a Cola, tres meses después.
Sigue siendo el mismo loquillo de siempre, cariñosísimo, y obediente (cuando quiere), y feliz al punto de hacerse pipí cada vez que nos ve.
Me da una nostalgia total ver esta foto. Es que era tan chiquitito y lindo, y ahora sigue lindo pero se ha vuelto pesadísimo y súper fuerte! De todas maneras aún es un bebito y es el consentido número uno de todos los que le conocen.
Cola ahora tiene un entrenador que viene 3 veces por semana a enseñarle a portarse bien, y por fin pasó la etapa de mordidas constantes que ahora ha reemplazado con la etapa de abrazos por lo que a veces se gana cada regañada.
Al parecer pronto Cola va a venir a pasar unos días de nuevo con nosotros mientras su mamá se va a Israel. Yo estoy feliz. Extraño tener a este pequeño monstruo dando vueltas alrededor nuestro y halando mi mano para ir a jugar.
Y bueno, aquí les dejo una foto de Cola con Myka, que es la German Shepherd de Rebeca, y siendo un par de meses menor que Cola ya está de su tamaño y no tiene miedo a dar mucha guerra.
2 comments:
pensaba que era LA cola!
Ha crecido un montototn
Wow, como crecen tan rapido ! ;)
Tan lindas las fotos!
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