Dubai

El pasado día Jueves en la mañana salimos hacia Dubai. Estábamos contentos, pero no exactamente emocionados. Dubai no nos daba ese tipo de emoción que otros sitios nos ha dado, y luego de darle muchas vueltas decidimos que es por que la imagen de Dubai es de un sitio de compras mayormente, todo es súper nuevo, y todo es construido con el punto de hacerlo lo más comercial posible, mientras que a nosotros nos gustan los sitios con historia, con castillos más antiguos que el pan con leche, esos que tienen vidas de miles de personas plasmadas ahí, que significan tanto para muchos y que solo el verlos causa una impresión que perdura.

De todas maneras sentíamos que nos debíamos un viaje a Dubai. Llegar hacia esa ciudad desde Hyderabad apenas toma 3 horas, y si bien es costoso es menos costoso que lo que sería viajar desde América, así que por qué no tomar esta oportunidad?

Llegamos pasados el medio día y después de registrarnos al hotel nos pusimos muy agenciosos a buscar tours para ese fin de semana. Teníamos apenas 3 días y 2 noches disponibles así que necesitábamos aprovechar el tiempo al máximo.

Encontramos un paquete de tours que precisamente se podía hacer en 3 días. La primera noche iríamos a un crucero por Dubai Creek , el segundo día estaba planeado un safari por el desierto en el que iríamos Dune Bashing hasta llegar a un campamento en el medio del desierto en el que nos esperaban camellos para montar, unas montanitas para esquiar en arena, show de bellydancing en la noche, mujeres haciendo tatuajes de Henna, y al final una cena típica arábiga con montones de Kebabs y shawarma y café arábigo y dátiles, y en el tercer y último día íbamos a un city tour en el que nos llevaban a todos los puntos principales de la ciudad incluyendo el Burj Al Arab  Hotel, y unos mercado gigantescos de oro y otro de especias realmente fenomenales. 

 

 

Los tours estuvieron bastante bien, no increíbles, pero si chéveres. Mi favorito de los tres fue el del desierto, por que la vista fue en verdad fenomenal,  y hacer Dune Bashing es fantástico (aunque a ratos me dio un poco de mareo por que vas sube y baja colinas a toda velocidad por aproximadamente 30 minutos), y después nos divertimos mucho con N bajando las colinas en la tabla de sandboard .

Las horas en las que no estábamos en tour las dedicamos a ir de shopping ;) Conocimos el segundo mall más grande Dubai, Mall of the Emirates, que básicamente es el mall más grande que he visto en mi vida multiplicado por 2. También fuimos al City Center que estuvo OK, no tan lujoso como Mall of the Emirates y definitivamente mas barato. Y por último fuimos a uno de los malls más grandes del mundo, el flamante Dubai Mall, que es como decir el mall más grande que he visto en mi vida pero multiplicado por 4 – es ENORME, y quiero decir E-NOR-ME. Tienes todas las tiendas del mundo incluidas ahí, y más. También tienen un hermosísimo acuario gigante que es visible por todo el público que visita el mall, y que incluso ofrece la oportunidad de una experiencia bajo el agua y así cualquier persona puede comprar un paquete y bucear junto a un guía (Note To Self: añadir esto a la lista de To-Dos).

El único downside fueron los precios. Dubai es sumamente caro, casi bordeando en lo ridículo. Los precios son aproximadamente un 30% más elevados que en Londres (que de por sí ya es la segunda ciudad más cara del mundo) y si bien en Dubai encuentras todo lo que te puedes imaginar, definitivamente no es económicamente conveniente para hacer compras.

Otro punto impactante sobre Dubai fue presenciar cómo la ciudad está siendo afectada por la crisis financiera. Hay decenas de construcciones que han debido ponerse en alto por que no hay dinero para financiarlas; hay cientos y cientos de casas y departamentos hermosísimos que están vacíos esperando a que alguien los compre, y nada; hay innumerables empresas de servicios a extranjeros que están cerrando sus puertas por que cada vez hay menos empresas llevando a expats, y el turismo esta 40% más bajo que el año pasado lo que causa una cadena de problemas para la economía local.

Este viaje a Dubai nos dio lo que esperábamos encontrar: una ciudad monumental, pero sin mucho feeling. Sin embargo, queremos regresar en algún momento, y por más tiempo. Si bien Dubai carece de el je ne sais quoi que hace de ciudades como Bangkok o Hong Kong inolvidables, igual tiene su encanto en la fusión del mundo occidental con el mundo arábigo. Dubai muestra una composición de culturas que se mezclan, conviven, progresan y se aceptan, y es particularmente memorable por que solamente ahí puedes ver en vivo lo que miles de millones de dólares de inversión y enérgicas iniciativas pueden lograr.