Wednesday, April 13, 2011

El otro día me quejaba (lo que va muy bien con mi personalidad de princesa) sobre esto que siento que se podría definir como ‘overload’ de trabajo y de esta fea sensación que he tenido últimamente de que toda mi vida se centra en oficina y en absurdos corporativos que lo llenan a uno de experiencia, reputación y un sueldo, pero son a la final tan, tan, tan blah.

Decía que no tengo nada que contar, que antes cuando estaba en India habían tantas aventuras, y mas aún en Londres que es el cielo de las cosas maravillosas (todo es maravilloso en Londres, todo); decía que que aburrido será para alguien leerme cuando solo hablo de trabajo, decía que este blog esta muriendo, lo que me causa dolor, que dolor!

N, muy sabio él, como todo dragón de su edad que ha vivido mucho, visto mucho, y escuchado otro tanto, me dijo “pero tontita, mira todo lo que tienes que contar! Hasta ahora no has hablado de nuestra ida a Comic Con en Toronto, no has contado de la visita de Jane, no has dicho a nadie sobre tus fabulosas nuevas Dr Martens, no has hablado del precioso día que hizo el Sábado, y no has mencionado en un buen rato cuanto te amo”, y yo dije “OMG! Cuanta verdad!” (en serio, eso dije).

Esta noche decidí sería una noche de ‘mi’. N esta de viaje, yo estoy en casa, salí de la ofi a las 6 pm, fui a ver a Janet para que me corte el cabello, me pasé por Pier1 comprando cositas de olor, y ahora que estoy en casa me puse a organizar ideas.

Primero a la mente se viene Comic Con – nuestro primer Comic Con, al que fuimos con mucha emoción, y del que salimos un tanto decepcionados – es que la verdad, no sabíamos que esperar, y lo que nos encontramos nos dio pena.

Al llegar vimos lo que es obvio, una tropa de Stormtroopers en camino a encontrase con Darth Vader. Había un buen numero de gente en cosplay pero menos de los que me imaginaba – y por cierto, sé tan, pero tan poco del mundo de los comics, que muchos de los personajes me fueron, y me son, un misterio. Había una mujer azul (pero no era la de X-men), había una roja (pero no era la de Marvel), habia un r2d2 (muy reconocible, obvio), y no había nadie vestido de Death (Neil Gaiman’s Death, por cierto, es mi personaje de elección si alguna vez me decido a hacer cosplay).

Sabíamos que Nicholas Brendon (Xander, de Buffy the Vampire Slayer) iba a estar ahí, pero pensamos que no lo veríamos porque supusimos que para ‘acercarnos’ a los artistas invitados teníamos que pagar por tickets VIP, pero resulta que no fue el caso. Tan pronto llegamos habían unas mesas casi a la entrada, y detrás de las mesas estaban fotos de cada uno de los actores; al principio no estaba ninguno de los actores de Buffy (Mercedes McNab que es Harmony, y Julie Benz, que hace de Darla, también estaban invitadas) pero nos encontramos con el Chief de Battlestar Galactica (Aaron Douglas) y Kate Vernon (Ellen Tigh en la serie, quien resulta ser cylon! – y si no han visto la nueva versión de Galactica, ya les jodi la serie, haha!), y también vimos a alguien que me dio mucha emoción, el actor que hace de Chewbacca, Peter Mayhew, que es un hombre mayorcito, delgado, e impresionantemente alto.

En este punto habíamos estado en ComicCon por 10 minutos y ya teníamos penita.

Los actores en cada una de esas mesas venden fotos, de eso se ganan la vida ahora que sus series están fuera del aire y ellos son mayormente reconocidos por los papeles que jugaron en una serie que se volvió un icono pero que no les va a dar mas dinero ni roles. Y bueno, tienen un trabajo, se ganan la vida de alguna manera, pero supongo que esperaba … no se, algo ‘mas’ (?).

Me dio yeyo lo delgadas, y quiero decir del-ga-das que se veían todas las actrices, no tanto como llegar a ser esqueléticas, pero casi, y definitivamente el que me dio mas impresión fue Nicholas Brendon que, básicamente escondido bajo un sombrero y unas gigantescas gafas negras (supongo buscando pasar desapercibido para evitar que los fans de Buffy se lo coman vivo) apareció un poco después, y lo vi contando el vuelto para un fan que le había dado un billete de $20 por una foto autografiada que costaba solo $10. Me dió una sensación de ganas de ir a comprarle una foto, pero no por que quisiera de recuerdo, sino como para darle una mano – y no se, no se supone que uno debe sentir eso por actores que estuvieron al aire en una serie super exitosa por 9 años, no?

En fin, luego de dar las vueltas por el convention center por casi dos horas nos dimos cuenta de que vimos todo lo que teníamos que ver – incluyendo a Kate Vernon comiendo papas fritas con manzana, y a Billy Dee Williams (Lando Calrissian, Star Wars: Episode VI - Return of the Jedi) con cara de abombe pero sonriente al fin, decidimos que tuvimos suficiente y nos fuimos por sushi y cervezas.

Al día siguiente al hacer checkout del hotel el Garabato me agarra del brazo y me dice ‘Ve! Xander!’ y yo ‘Donde?! Donde!?” y dicho y hecho, era Nicholas Brendon, mismo sombrero, mismas gafas, chompa azul de diseño de Llamas blancas (muy de Otavalo) haciendo check out del hotel en el que estábamos nosotros – y si, soy bien fan de Buffy así que lo admito, me emocioné.

Saliendo del hotel fuimos a la tienda de Dr. Martens en Queen St en donde me compré estas maravillas, y fui feliz.

Al regresar nos preparamos para la llegada de Jane, mi muy querida amiga Canadiense residente en India, a la que tuve la gran alegría de conocer una noche en el Fashion Cafe de Hyderabad.

Jane vino a quedarse por dos semanas con nosotros, y su presencia fue tan ligera y grata, que las dos semanas se pasaron como una brisa y cuando mas cómodos y felices estábamos, Jane se nos fue de regreso a su casa, su novio, y su perro hindú. La extrañamos.

Jane nos dejó un Sábado de buen clima, el primero en meses. Al parecer el invierno decidió dejar de darnos batalla, y la primavera esta llegando con timidez, pero llegando al fin.

Mi jardín es un desastre. No he tenido tiempo de limpiar o plantar o remover absolutamente nada, y espero (si este puto clima no se va a la mierda de la noche a la manana, pardon my french) que este fin de semana pueda salir unas horas al sol y dedicarme a ponerlo todo bonito.

Hasta tanto, me quedan 3 días de trabajo (suspirito), un día de entrenamiento (suspirito), y dos días mas sin N (suspirito).

Y por que dejar de mencionarlo sería imperdonable, debo decir que N me ama. Mucho.

(Y yo lo amo a él).