Wednesday, September 30, 2009

Fiasco

Si todo hubiese salido de acuerdo a lo planeado; si la persona a cargo de que nuestras pertenencias sean entregas en la fecha acordada hubiese hecho su trabajo; si tan solo hubiésemos dudado en la capacidad de esta mujer con anterioridad y llamado a confirmar fechas unos días antes, esta noche, en este momento, estaría yo acostada en mi propio sillón, bajo mis propias cobijas, en nuestro nuevo departamento … pero no.

Fiasco. Falla total.

La fecha ha quedado pospuesta hasta la próxima semana, y yo debo aguantarme por 9 días más las ganas de acostarme en mi propia cama - además de las ganas de encontrar a esta mujer y cachetearle hasta el próximo domingo por su torpeza.

En fin. La cuenta regresiva empieza – una vez mas.

Thursday, September 24, 2009

Celos


Hay 3 eventos en mi vida que determinan lo que siento sobre los celos:


1. Recuerdo de pequeña ver en televisión una novela venezolana bien llorona junto a mi mamá. La mala de la novela sufría de celos enfermizos y en impactantes escenas de mocos, gritos y llanto siempre justificaba sus malévolas hazañas como fruto de los incontrolables ataques de celos que sentía por algún galán de pelo en pecho. A esa edad yo no comprendía el concepto de celos, y sencillamente no entendía a que se refería la palabra, así que le pregunté a mi mama: “que son celos?” y su respuesta, que vino sin mucho pensar, fue que son un sentimiento horrible que sienten las mujeres locas - como la de la novela.


2. Una vez mi papá, mi mamá, mi tío Julio y yo estábamos en un parque y mi papá se encontró con una señora con la que solía trabajar así que se pusieron a conversar mientras caminaban unos metros frente a nosotros. Mi tío Julio, así como tratando de molestar a mi mamá, le preguntó si no estaba celosa y ella dijo que no por que los celos solo los sienten la gente insegura, y sin darle mas vueltas al asunto todos seguimos caminando.

 

3. Cuando tenía 5 años nació mi prima G y la familia estaba encantada con el nuevo bebé. Esa fue la primera vez que recuerdo haber sentido celos. Es más, recuerdo una vez que mi mamá estaba de salida y yo me planté entre ella y la puerta y le dije que quería saber en ese mismo instante a quién querían mas, a mi prima o a mi? Yo había preparado esta emboscada desde hace varios minutos, y hasta tenía planeado que si mi mamá respondía que querían más a mi prima, yo me iría de mi casa y me mudaría con mi tía Martha (quien vivía en la casa de al lado) por que ella sí me quería.
Independientemente estos eventos no significan mucho; es más, en cualquier otra persona posiblemente habrían pasado desapercibidos, pero en mí hicieron mella.

 

El hecho de que desde pequeña aprendí a relacionar celos con inestabilidad mental, inseguridad, y desolación hacen que ahora cada vez que sale el tema de los celos yo automáticamente siento vergüenza tanto propia como ajena.

 

Entonces no solo tengo esa sensación adentro, esa sensación horrible como de enojo y angustia que dan los celos, sino también me siento avergonzada de estar sintiendo lo que siento. Y todo esto es por que asocio los celos con gente loca e insegura, y para mi la inseguridad equivale a debilidad, y la debilidad me fastidia y no me da lástima por lo que termino con una maraña de emociones que van desde celos a disgusto, pasando por vergüenza y culpa.

 

Sin embargo estoy conciente de que esta manera mía de relacionar celos únicamente con algo negativo es bastante irracional. Si bien los celos se sienten cuando algo no ‘cuadra’ en alguna situación, no necesariamente significa que una persona que siente celos esta loca o fuera de control, y mucho menos que los celos son totalmente negativos.

 

Evidentemente una persona que siente celos sobre alguien es por que ese alguien le interesa grandemente, y ya que uno no puede tener control sobre todos los elementos que afectan a un individuo o a una pareja es normal sentir esa inquietud y temor de que la persona amada nos reste atención a favor de otra.

 

Así que aquí estoy, procurando racionalizar sentimientos – si es que acaso eso es posible; tratando de convencerme que esta bien ser un poco celoso/a, que no significa que soy loca ni débil, y que no voy a terminar siendo la mala de la historia y matando a Luis Fernando Javier de Montesdeoca (típico nombre de galán de novela mexicana) en un arranque ciego de celos descontrolados.

 

Posdata: el tema afortunadamente no salió por que haya tenido alguna razón para estar celosa, sino que en un largo viaje de regreso a BUF desde el parque Allegheny se me vino a la mente y esta es mi manera de psicoanalizarme.

Hogar

El Lunes nos cambiamos a nuestro nuevo departamento. Es uno de muchas ventanas, y luz, luz, luz! Da de frente a un micro bosque, es silencioso, en un segundo piso, y amplio.

***Felicidad***

***Emocion***

 

Quiero que sea Lunes – ya!

Wednesday, September 23, 2009

From Anonymous: your identity, tell me all about changes, new places, but most than all your memories from your country which is?

For the most part I avoid defining my identity only on the terms of the country I was born in (Ecuador, South America), simply because at this point in my life I've already been out of Ecuador for half as long a time as I lived in Ecuador, and since I have decided not to go back it seems to me that to define my identity as an Ecuadorian would leave 8 years of my history out of consideration - 8 years that have been precisely the most significant in shaping the person I am.

I guess my day-to-day behavior is really telling when it comes to national identity. Whenever someone asks me where I come from I say “I was born in Ecuador, but I am a US American”. That answer just comes out of me without thinking, and I believe it really tells the way I feel now. It’s not that I am rejecting, evading or negating my roots in Ecuador, but the truth is that I am not just an Ecuadorian anymore, I am a US American too and in my life one comes hand in hand with the other.

The fact that my grown-up life has taken place in the US is quite noticeable in me (I believe). My work ethics, punctuality, and simply the way to work and handle the work I have in hand are all shaped by the people I learned this from: US Americans; same thing with my expectations of what life has to give, and how to achieve my goals. On the other hand, the fact that I speak with an accent (which I love), that in my house there is often Salsa or music in Spanish playing in my ipod, or that the food I cook tastes very much like the food from the highlands in Ecuador (our main dishes are always - ALWAYS are served along with white rice; my morning coffee is not complete unless I have some bread with it; and I spice every soup with Caldo Maggi which my mom religiously sends to me every year) are all thanks to my Ecuadorian upbringing.

So since we have that clear, I'd go deeper.

I remember a time when I was 16 or so when I felt so lost and fake because I couldn't find something authentic in myself , something that belonged only to me and that formed the basis of my personal identity. I looked everywhere and tried everything, I read books and quoted writers, I listened to this rhythm and that and dressed accordingly, and yet nothing was representative of the way I felt. I believe it took stop paying attention to it and just relax and let my own instincts take over and evolve to finally find who I am.

I’m that girl that always wears jeans – even when it’s like 45 degrees outside and everybody is freakin’ hot, I’m there, with my jeans – and most of the times with my Dr. Martens, orange Dr. Martens ;)

I’m also the one who carries her yellow backpack around, has a tattoo of a phoenix bird in her back, and daydreams non-stop. 

And I am sometimes chaos, and order, and … and who knows what else.

If I could be a character in a book, I'd be Death from The Sandman. If I could be a song, I'd be Surrounded, by Dream Theater. If I could be a book, I'd be Paula, by Isabel Allende.

I believe that when I move from place to place I have the chance to recreate myself, and that’s what I do. I add layers and modify behaviors, and I don't take that as I rejection of myself but as an improvement.

For instance, in the past few days I've noticed the change that India caused in me. I feel less shy to talk to strangers, more self confident, less concerned about simple things, I am friendlier.

No matter what I say I guess I'll always run short. So just to give it a closure I'll tell you a memory:

I was 14 years old and I was home, sitting by a desk in my room. I had finished my homework and was watching TV - Bono was on screen and he was singing 'One' in a charity concert somewhere in Europe, and I remember vividly turning my head to face my mom who was sitting next to me and tell her "Someday I want to see Bono play One live".

Fast forward 14 years. Friday afternoon I receive a text message from my friend H saying "do you want to go to the U2 concert next Wednesday in TO?", and I went blank ... and then shrieked. Of course I wanted to! I had been wanting to for 14 years! And just like that we drove to Toronto last Wednesday, and saw Bono sing One (among many other fantastic songs), live. 

So I guess with this what I want to say about my identity can be summarized in a sentence: I am a dreamer, who has been fortunate enough to have her dreams come true.

 

***Esta es la respuesta que quedo pendiente para la septima pregunta de la temporada de caceria***

Tuesday, September 08, 2009

Salimos de India hace una semana y me sorprende lo poco afectada que estoy.

Llegamos a USA y de una sola nos sumergimos en nuestra nueva vida re-encontrada.

Con un tremendo jet-lag que nos tenía lentos pero no perezosos empezamos a establecernos sin mucho miramiento, y así casi sin pensar nos pusimos a buscar auto, departamento, celulares, tele LCD, y boberías tales que son imprescindibles en nuestra vida Americana.

Durante todo esto apenas si pensamos en India – y casi no la extrañamos.

Nuestra partida fue como cerrar un capitulo, y no estamos regresando la página.

A veces me asombro de esta capacidad nuestra de mantenernos tan desapegados, y me pregunto si estoy disfrutando 100% del sitio y la gente con la que convivo o es que me mantengo alejada de alguna manera inconciente y por eso no me duele tanto la partida?

Y en seguida me respondo que no, no es así.

La despedida de India fue difícil, decir adiós a mis amigos fue super triste, pero también sucedió en un buen momento.

Esos 20 meses en India fueron suficientes, los disfruté por completo, pero ya era momento de irnos nuevamente: era el tiempo adecuado.

Así que estamos aquí otra vez, reencontrando gente y sabores, y disfrutando de las cosas que hacen fácil la vida en USA, y dándonos de cabeza contra todo lo que hace de esto nuestro mundo ‘real’.

Por el momento estoy feliz de beber leche que sabe dulce y no huele a chivo, y cada vez me sorprendo de lo fácil y rápido que es preparar la cena cuando puedes utilizar el agua de grifo sin tener que purificarla y sin medio matar las verduras con desinfectantes antes de consumirlas.