Todas mis visitas a Paris, excepto una, han sido en Otono o Invierno. Yo conozco un Paris nublado, lluvioso, frío.
Una tarde de mucho viento Malu y yo fuimos a buscar lo que ella me vendió como ‘helados de paila Parisinos’, los helados de Berthillon. Protegidas contra el frio bajo largos abrigos negros y bufandas de colores caminamos con destino a Île Saint-Louis, cruzamos un puente, tomamos un par de callecitas de piedra, y llegamos. Ella Fresa, Yo Mango. Caminamos sin rumbo hablando sobre Maria Antonieta, los zapatos estilo gladeador, y la colección de cristales de mi mamá.
Nos sentamos en el piso junto a la orilla del río, nuestras piernas colgadas del borde, ella usando zapatillas plateadas con punta redonda y medias color pitufo, yo puesta mis primeras doc martens que alguna vez fueron color vino y para ese entonces se veian marron.
Miramos el atardecer.
1 comment:
me gusta, es de esas historias simples y bonitas
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