Tuesday, April 13, 2010

Libros

Por allá en Octubre, cuando nos cambiamos a nuestro pasado departamento, muy juiciosamente dediqué algunas horas para organizar todos nuestros libros.

Nuestro espacio era limitado, y la cantidad de libros es considerable, por lo que tomé mi tarea seriamente y decidí no solo poner los libros en libreros, sino organizarlos bien - así que catalogué nuestra librería en varios grupos: por género (ficción, no ficción, libros de texto, antologías, city guides, novelas graficas, etc), idioma (Español, Inglés, Francés, Hindi), época (literatura clásica y todo lo escrito en los pasados 100 años), pertenencia (libros de N o míos), libros no-leídos aún, libros técnicos y de texto, libros que me da vergüenza tener (en esta categoría esta The DaVinci Code, Angels & Demons, y la serie de Twilight – no me juzguen! todos cojeamos de alguna patita), y por si eso fuera poco, los ubiqué a todos en orden alfabético.

Durante el proceso de empaque le pedí a mi madre que meta los libros de cada estante en cajas separadas, de manera que el orden en el que los había puesto se mantenga y me sea mas fácil re-hubicarlos en nuestra nueva casa – y así lo hizo. Sin embargo, no me pasó por la mente que al llegar el cargamento a casa, el dragón malicioso cuyo nombre empieza con N, iba a sacar todos los libros de sus cajas y ponerlos en pilas, sin orden alguno, en una esquina del cuarto, dejándolos a todos así:

Yo lloro. T_T

3 comments:

me, the drama queen said...

hombres hombres...nunca se acaba de aprender jeje

Juan Sebastián Utreras-Carrera said...

Advertí con mucha antelación que lo mejor es no meterse con los cachivaches del dragón.

Nosotros los dragones de fumarolas exóticas, desenfadados y frugales, no reparamos en inconsecuentes supuestos órdenes impuestos por alguna princesa de castillo lejano, por mas lejano que éste sea y por mas linda que sea la princesa.

Como miembro del sindicato de dragones, lanza fuegos y demás humos, demando un espacio para la réplica y el resarcimiento del buen nombre y reputación de nuestro miembro de número, Dragon N.

Sumillo esta réplica al comité ecuménico de defensa de los derechos de minorías dragoniles, para que se haga justicia ante tales abusos en contra de la imagen de los dragones, quienes obran de la mejor manera en este mundo.

Solicitaré que esta causa sea conducida por el mismo abogado del señor Samán y atendida por la misma jueza que sentenció a Emilio Palacio, para que quien ose atentar contra la dignidad de un dragón de pura cepa, reciba su merecido escarmiento.

Dado en el Reino de Muy-Muy Lejano,

Dragón Mandilón!

PD/ Exigimos que, como parte del resarcimiento, la princesa involucrada en la querella, vuelva a arreglar y ordenar los libros de acuerdo a un nuevo formato: tamaño, peso, valor sentimental, color y contenido académico.

Anonymous said...

Noff que va a ser resarcimiento que la princesita otra vez arregle los libros...dale dragon, ponte pilas.